LA ZONA: pre-entrega.

LA ZONA

ISO 100 - f 3.5 - s 1/5 

Sony A6000.

16 mm.

flash de la cámara.

    A la hora de pensar en qué queríamos transmitir con nuestro espacio y con nuestra fotografía, no nos costó mucho decidirnos por un estilo. Las tres coincidíamos en que queríamos trabajar desde la soledad, la desolación, la nostalgia, el encierro y la tristeza. Queríamos probar imágenes más oscuras y crear atmósferas distintas a las que veníamos creando en trabajos anteriores, individuales o grupales.

    Elegimos trabajar desde el baño porque nos transmite las sensaciones que queríamos retratar. Vemos este espacio como un lugar de encierro, con casi nula iluminación natural, como un lugar casi hermético. Es uno de los pocos lugares donde las personas están completamente en soledad y pueden encontrarse consigo mismos, ya sea para relajarse o dejar fluir las emociones que reprimimos en la sociedad. Quíén, por ejemplo, nunca ha llorado en la ducha? 

    Nos imaginamos un personaje que pudiera ir con el espacio y elegimos representarlo desde el descuido y la transparencia. El agua simboliza aquellas emociones en las que nos encontramos sumergidos, que cargamos siempre pero que pocas veces mostramos a los demás. Los pétalos, por su parte, son pétalos caídos de las plantas, lo cual creíamos que reforzaba lo que siente este personaje. Para nosotras, esta persona está inmersa en la completa soledad, con emociones y pensamientos que no logra controlar ni entender. Sin embargo, viendo las fotos finales, creemos que la decisión de los pétalos no fue acertada, ya que rompe un poco con la estética que buscábamos y quizás no transmite la sensación que queríamos.

    Respecto a la iluminación, trabajamos con una luz direccional cubierta con un papel celofán amarillo para cambiarle el color. Teníamos varios papeles de distintos colores, pero nos gustó mucho la combinación entre amarillo y verde, ya que hacía resaltar los azulejos y genera el ambiente que teníamos en mente. Combinado con esta luz, utilizamos el flash de la cámara.

    Elegimos la fotografía principal porque sentimos que las luces lograban dos espacios distintos: el del espejo, que no sólo parece una habitación distinta sino también es mucho más oscuro que el espacio real, y el del baño en sí. También, el personaje solo se ve desde su reflejo, que al estar más oscuro, creemos que puede simbolizar lo que a veces nos pasa: vemos nuestra imagen diferente a lo que realmente es o a cómo nos perciben los demás, ya sea para mejor o para peor. 

Otras tomas

Backstage